1.
Introducción
Se considera diarrea aguda a la
presencia de deposiciones líquidas o acuosas, generalmente en número mayor de
tres en 24 horas y que dura menos de 14 días; la disminución de la consistencia
es más importante que la frecuencia. Dura habitualmente entre 4 y 7 días. Se
considera resuelta cuando el paciente no presenta deposiciones durante 12 horas
o éstas no tienen ya componente líquido. Si la diarrea dura más de 14 días, se
la define como diarrea prolongada y, si dura más de 1 mes, como diarrea
crónica. Si en las deposiciones hay mucosidades y sangre, se la denomina
síndrome disentérico.
2.
Epidemiologia
La diarrea aguda constituye un
gran problema de salud pública en la mayoría de los países en desarrollo y es
causa de importante morbimortalidad durante la infancia, especialmente por su
relación con la desnutrición y los altos costos que implica para los sistemas
de salud por su alta demanda de atenciones ambulatorias y hospitalizaciones. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se presentan 1.300
millones de episodios de diarrea en niños menores de cinco años en países en
desarrollo y 4 millones de muertes por diarrea aguda, relacionados, en el
50-70% de los casos con deshidratación. En Chile, la prevalencia de diarrea es
de 2,7 episodios por niño, en los 2 primeros años de vida. La mortalidad ha
tenido una tendencia histórica al descenso, con menos de 50 niños fallecidos
anualmente desde 1994. A menor edad del niño, hay mayor susceptibilidad de
presentar diarrea, siendo ésta de mayor intensidad y con mayores posibilidades
de producir deshidratación. En Chile, la diarrea en niños es una enfermedad
típicamente estacional, con mayor expresión en los meses de calor.
3.
Etiología
Hay diversas razones para que no
siempre se identifiquen los enteropatógenos genuinos en todos los cuadros de
diarrea aguda:
·
Por razones técnicas y económicas, algunos
laboratorios no buscan todos los enteropatógenos conocidos, sino sólo los que
han sido identificados históricamente con mayor frecuencia en la comunidad o
aquéllos que requieren una tecnología menos compleja para su identificación.
·
Puede haber una sucesión o superposición de
episodios de diarrea de distinta etiología, que se estudian en una sola
ocasión, después de haberse eliminado el primer patógeno o antes de adquirirse
el segundo.
·
Ciertas bacterias requieren medios muy
selectivos de cultivo o algunas técnicas de laboratorio que emplean
antibióticos que inhiben su crecimiento; a veces se requieren técnicas de
laboratorio más complejas, como ELISA, reacción de polimerasa en cadena (PCR),
sondas genéticas, etc.
4.
Fisiopatología
En el intestino delgado se
produce la absorción del agua y electrolitos por las vellosidades del epitelio
y simultáneamente, la secreción de éstos por las criptas. Así, se genera un
flujo bidireccional de agua y electrolitos entre el lumen intestinal y la
circulación sanguínea. Normalmente la absorción es mayor que la secreción, por
lo que el resultado neto es absorción, que alcanza a más del 90% de los fluidos
que llegan al intestino delgado. Alrededor de 1 litro de fluido entra al
intestino grueso, donde, por mecanismo de absorción, sólo se elimina entre 5 y
10 ml/kg/24 horas de agua por heces en lactantes sanos. Por lo tanto, si se
produce cualquier cambio en el flujo bidireccional, es decir, si disminuye la
absorción o aumenta la secreción, el volumen que llega al intestino grueso
puede superar la capacidad de absorción de éste, con lo que se produce diarrea.
5.
Factores
de riesgo
Es más probable que los niños y
adultos desarrollen esta enfermedad si están expuestos a los siguientes
factores:
·
Falta de lactancia materna durante los primeros
seis meses de edad
·
El uso de biberón y chupón, ya que estos objetos
tienen contacto directo con la cavidad oral del menor y son difíciles de
limpiar.
·
Almacenar alimentos cocinados a temperatura
ambiente, ya que estos no se encuentran
protegidos y la temperatura favorece el crecimiento bacteriano.
·
Consumir agua sin hervir.
·
No lavarse las manos de manera adecuada luego de
ir al baño.
·
Cocinar y manipular alimentos sin lavar las
manos y consumir alimentos y frutas sin lavar.
·
Desecho inadecuado de las heces incluyendo en
pañales y excremento de animales.
·
Falla en el lavado de manos y loza luego de la
manipulación de carnes crudas.
6.
Prevalencia
en el Ecuador
Datos de la Dirección Nacional de Epidemiología del
Ministerio de Salud del Ecuador:
·
9 de cada 10 niños recibieron medicación para
tratar la enfermedad diarreica
·
Casi 38% recibió antibióticos sin razón
·
54%
recibió anti diarreicos (no se debe hacer)
·
45% recibió
remedios caseros.
7.
Signos
y síntomas
·
Frecuencia en la pérdida de agua y heces
fecales.
·
Signos de anemia, deshidratación por severa
pérdida de electrolitos.
·
Duración e intensidad
·
Momento, lugar y otras circunstancias de inicio.
·
La duración y la intensidad del dolor intestinal
·
Vómitos acompañantes
·
Presencia de sangre
·
Heces oleosas o grasientas y con olor
desagradable
·
Alteraciones en el peso y el apetito
·
Historia de consumo de productos dietéticos
·
Calambres abdominales, dolor abdominal
·
Abundante sed
·
En algunos casos fiebre
8.
Tratamiento
Los componentes esenciales en el
manejo de casos con diarrea son:
·
Prevenir la deshidratación
·
Utilizar terapia de rehidratación (oral o
endovenosa) cuando la deshidratación está presente
·
Mantener la alimentación durante y después del
episodio de diarrea,
·
Uso selectivo de antibióticos cuando ellos están
indicados
Según el grado de deshidratación
del paciente se define el esquema de tratamiento a seguir:
1.
Plan
A, en diarrea aguda sin deshidratación clínica, con el objetivo de evitar
que esta última se produzca.
2.
Plan
B, en diarrea aguda con deshidratación clínica moderada y cuyo objetivo es
tratar la deshidratación mediante el uso de terapia de rehidratación oral
(TRO), usando sales de rehidratación oral (SRO) para recuperar el equilibrio
homeostático.
3.
Plan
C, en diarrea aguda con deshidratación grave o shock y cuyo objetivo es
tratar la deshidratación rápidamente.
9.
Fuente
bibliográfica
·
WHO:
"Readings on Diarrhoea - A Student Manual". W.H.O., Geneva,
1992.
·
"Manual de Tratamiento de la Diarrea".
Serie Paltex Nº 13. Organización Panamericana de la Salud. Edit. OPS/OMS, 1987.
·
Claeson,
M. & Merson, M.H. Global progress in the control of diarrhoeal diseases.
Pediatr Infect Dis J 1990; 9: 345-355.
·
Richards,
L., Claeson, M., & Pierce, N.F. Management of acute diarrhea in children:
lessons learned. Pediatr Infect Dis J 1993; 12: 5-9.
·
"Uso Racional de Medicamentos en el Manejo
de la Diarrea Aguda en Niños". Serie Paltex Nº 23. Organización
Panamericana de la Salud. Edit. OPS/OMS, 1991.
·
Brown
K.H., Peerson J.M., Fontaine O. Use of Nonhuman Milks in the Dietary Management
of Young Children with Acute Diarrhoea: A Meta-Analysis of Clinical Trials. Pediatrics
1994; 93: 17-27.
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