viernes, 22 de agosto de 2014

DIARREA AGUDA (Mallitasig Alexandra)

1.       Introducción


Se considera diarrea aguda a la presencia de deposiciones líquidas o acuosas, generalmente en número mayor de tres en 24 horas y que dura menos de 14 días; la disminución de la consistencia es más importante que la frecuencia. Dura habitualmente entre 4 y 7 días. Se considera resuelta cuando el paciente no presenta deposiciones durante 12 horas o éstas no tienen ya componente líquido. Si la diarrea dura más de 14 días, se la define como diarrea prolongada y, si dura más de 1 mes, como diarrea crónica. Si en las deposiciones hay mucosidades y sangre, se la denomina síndrome disentérico.

2.       Epidemiologia

La diarrea aguda constituye un gran problema de salud pública en la mayoría de los países en desarrollo y es causa de importante morbimortalidad durante la infancia, especialmente por su relación con la desnutrición y los altos costos que implica para los sistemas de salud por su alta demanda de atenciones ambulatorias y hospitalizaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se presentan 1.300 millones de episodios de diarrea en niños menores de cinco años en países en desarrollo y 4 millones de muertes por diarrea aguda, relacionados, en el 50-70% de los casos con deshidratación. En Chile, la prevalencia de diarrea es de 2,7 episodios por niño, en los 2 primeros años de vida. La mortalidad ha tenido una tendencia histórica al descenso, con menos de 50 niños fallecidos anualmente desde 1994. A menor edad del niño, hay mayor susceptibilidad de presentar diarrea, siendo ésta de mayor intensidad y con mayores posibilidades de producir deshidratación. En Chile, la diarrea en niños es una enfermedad típicamente estacional, con mayor expresión en los meses de calor.

3.       Etiología 


Hay diversas razones para que no siempre se identifiquen los enteropatógenos genuinos en todos los cuadros de diarrea aguda:
·         Por razones técnicas y económicas, algunos laboratorios no buscan todos los enteropatógenos conocidos, sino sólo los que han sido identificados históricamente con mayor frecuencia en la comunidad o aquéllos que requieren una tecnología menos compleja para su identificación.
·         Puede haber una sucesión o superposición de episodios de diarrea de distinta etiología, que se estudian en una sola ocasión, después de haberse eliminado el primer patógeno o antes de adquirirse el segundo.
·         Ciertas bacterias requieren medios muy selectivos de cultivo o algunas técnicas de laboratorio que emplean antibióticos que inhiben su crecimiento; a veces se requieren técnicas de laboratorio más complejas, como ELISA, reacción de polimerasa en cadena (PCR), sondas genéticas, etc.


4.       Fisiopatología


En el intestino delgado se produce la absorción del agua y electrolitos por las vellosidades del epitelio y simultáneamente, la secreción de éstos por las criptas. Así, se genera un flujo bidireccional de agua y electrolitos entre el lumen intestinal y la circulación sanguínea. Normalmente la absorción es mayor que la secreción, por lo que el resultado neto es absorción, que alcanza a más del 90% de los fluidos que llegan al intestino delgado. Alrededor de 1 litro de fluido entra al intestino grueso, donde, por mecanismo de absorción, sólo se elimina entre 5 y 10 ml/kg/24 horas de agua por heces en lactantes sanos. Por lo tanto, si se produce cualquier cambio en el flujo bidireccional, es decir, si disminuye la absorción o aumenta la secreción, el volumen que llega al intestino grueso puede superar la capacidad de absorción de éste, con lo que se produce diarrea. 

5.       Factores de riesgo

Es más probable que los niños y adultos desarrollen esta enfermedad si están expuestos a los siguientes factores:
·         Falta de lactancia materna durante los primeros seis meses de edad
·         El uso de biberón y chupón, ya que estos objetos tienen contacto directo con la cavidad oral del menor y son difíciles de limpiar. 
·         Almacenar alimentos cocinados a temperatura ambiente, ya que estos no se encuentran  protegidos y la temperatura favorece el crecimiento bacteriano.
·         Consumir agua sin hervir.
·         No lavarse las manos de manera adecuada luego de ir al baño.
·         Cocinar y manipular alimentos sin lavar las manos y consumir alimentos y frutas sin lavar.
·         Desecho inadecuado de las heces incluyendo en pañales y excremento de animales.
·         Falla en el lavado de manos y loza luego de la manipulación de carnes crudas.

6.       Prevalencia en el Ecuador


Datos de la  Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud del Ecuador:
·         9 de cada 10 niños recibieron medicación para tratar la enfermedad diarreica
·         Casi 38% recibió antibióticos sin razón
·         54%  recibió anti diarreicos (no se debe hacer)
·         45% recibió  remedios caseros.


7.       Signos y síntomas



·         Frecuencia en la pérdida de agua y heces fecales.
·         Signos de anemia, deshidratación por severa pérdida de electrolitos.
·         Duración e intensidad
·         Momento, lugar y otras circunstancias de inicio.
·         La duración y la intensidad del dolor intestinal
·         Vómitos acompañantes
·         Presencia de sangre
·         Heces oleosas o grasientas y con olor desagradable
·         Alteraciones en el peso y el apetito
·         Historia de consumo de productos dietéticos
·         Calambres abdominales, dolor abdominal
·         Abundante sed
·         En algunos casos fiebre

8.       Tratamiento

Los componentes esenciales en el manejo de casos con diarrea son:
·         Prevenir la deshidratación
·         Utilizar terapia de rehidratación (oral o endovenosa) cuando la deshidratación está presente
·         Mantener la alimentación durante y después del episodio de diarrea,
·         Uso selectivo de antibióticos cuando ellos están indicados
Según el grado de deshidratación del paciente se define el esquema de tratamiento a seguir:
1.       Plan A, en diarrea aguda sin deshidratación clínica, con el objetivo de evitar que esta última se produzca.
2.       Plan B, en diarrea aguda con deshidratación clínica moderada y cuyo objetivo es tratar la deshidratación mediante el uso de terapia de rehidratación oral (TRO), usando sales de rehidratación oral (SRO) para recuperar el equilibrio homeostático.
3.       Plan C, en diarrea aguda con deshidratación grave o shock y cuyo objetivo es tratar la deshidratación rápidamente.

9.       Fuente bibliográfica

·         WHO: "Readings on Diarrhoea - A Student Manual". W.H.O., Geneva, 1992.
·         "Manual de Tratamiento de la Diarrea". Serie Paltex Nº 13. Organización Panamericana de la Salud. Edit. OPS/OMS, 1987.
·         Claeson, M. & Merson, M.H. Global progress in the control of diarrhoeal diseases. Pediatr Infect Dis J 1990; 9: 345-355.
·         Richards, L., Claeson, M., & Pierce, N.F. Management of acute diarrhea in children: lessons learned. Pediatr Infect Dis J 1993; 12: 5-9.
·         "Uso Racional de Medicamentos en el Manejo de la Diarrea Aguda en Niños". Serie Paltex Nº 23. Organización Panamericana de la Salud. Edit. OPS/OMS, 1991.
·         Brown K.H., Peerson J.M., Fontaine O. Use of Nonhuman Milks in the Dietary Management of Young Children with Acute Diarrhoea: A Meta-Analysis of Clinical Trials. Pediatrics 1994; 93: 17-27.

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